España, una vez más, como ocurre en cada Eurocopa y en cada Mundial, volvió a quedar eliminada de manera prematura. En esta ocasión, sin embargo, todo parecía distinto. España había ganado en su primer partido con contundencia, y en su segundo encuentro había vuelto a ganar, jugando estupendamente y remontando un resultado adverso.
El tercer partido fue otra cosa y sirvió para despertar dudas en el combinado español. Luis Aragonés jugó con los suplentes, pero cuando salieron varios de los titulares el partido no mejoró.
Contra Francia todo fue un desastre. El equipo de toque que había maravillado en los dos primeros partidos desapareció ante la garra de un conjunto envejecido. Y es que el centro del campo francés no es como el ucraniano o el tunecino. Vieira y Makelele son dos jugadores duros, pegajosos. Los dos presionan durante todo el partido y se pasan el encuentro corriendo.
La defensa estuvo muy floja, empezando por Casillas. Los dos centrales no estuvieron del todo mal. En cuanto a los laterales, ambos estuvieron horribles. Sergio Ramos es un buen defensor, pero cuando sube es terrible. Sus pases se quedan cortos, se la juega en regates imposibles, da balonazos sin ton ni son. Pernía es mejor atacando, cuando se atreve a subir, pero defendiendo… Contra Francia, Ribery lo burló una y otra vez con una facilidad pasmosa. No marca bien, y un jugador rápido lo puede destrozar. Si hay algo que le salva, son sus lanzamientos lejanos. Barthez ni supo que el 3 español dispara muy bien.
El mediocampo español había sido catalogado por muchos como el mejor del mundial, junto al brasileño. Sólo Cesc mantuvo el nivel. De Xabi Alonso y sobretodo de Xavi se esperaba más. El del Barça demostró no estar totalmente en forma y nunca entró en el partido.
Raúl es un jugador empeñado en ser el que era. Cada vez que coge el balón intenta demostrar que puede volver a jugar como hace unos años.
Por su parte Torres demostró anoche que su condición física es envidiable (altura, velocidad, etc), pero su técnica es más que deficiente, y en vez de aprovechar sus capacidades, intenta marcharse del rival con sus deficiencias. Por ejemplo, cuando se queda solo contra un rival, en vez de esquivarlo y ganarle por velocidad, va hacia él para regateárselo por habilidad.
En cuanto a Villa, el delantero que más se ganó el puesto durante toda la temporada, estuvo desaparecido. Es un jugador incisivo, con mucha velocidad y mucho gol, pero contra Francia, ni se le vio. Si hubiese jugado como lo ha hecho en el Valencia durante toda la temporada, me atrevo a decir que España habría podido con Francia.
Luis Aragonés tampoco acertó en los cambios. Quitó a Villa y a Raúl para dar entrada a Joaquín y a Luis García. Dejó toda la responsabilidad a Torres, que no pudo cargar con ella.
Joaquín es un jugador que tiene mucha facilidad para regatear, llegar hasta la línea de fondo y centrar. Pero es más que inconstante. Se va de uno y centra y pierde el siguiente balón que toca. Luis García es peleón y en teoría tiene regate y gol, pero contra Francia no llevó ningún peligro.
La salida de Senna por Xavi buscaba algo más de lucha en el mediocampo. El barcelonista estaba fuera del partido, pero el jugador del Villarreal no lo hizo mejor.
Otro problema de la selección es que no sabe cómo juega, con o sin bandas. Al jugar sin bandas, con dos delanteros centros y un enganche en vez de dos extremos y en delantero, el campo se hace mucho más pequeño, y para abrirlo se necesita que suban los laterales.
Y Luis Aragonés, el abuelo como gusta llamarlo a la prensa, se limita a decir que España ha caído por mala suerte.
Así pues, una vez más debemos esperar al próximo mundial. El del 2010 tal vez sea de una vez nuestro mundial. O no.
D.R.G.
El joven central suizo, Philippe Senderos, también jugador del Arsenal, tendrá que regresar a Suiza debido a que en el encuentro frente a Corea se dislocó el codo y no podrá jugar frente a Ucrania. 
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